Al Área 4 (¿o a mí?):
Eran hormigas. Comían mis ojos…
¡Beato intérprete de voz segunda,
revolucionario entre los reflejos
con palabra encinta y meditabunda!
Eran serpientes. Bloqueaban mi oído…
Empresario abreva en ramas de ciencia
sin liberar, cual miasma, lo prohibido
con gusto a pecado sin penitencia.
Era flor muerta. La piel no sentía…
¡Animal que abusa de los tinteros
posado en falsos hímenes y frías
decepciones que perduran como ecos!
Era peste. Mormaba mi nariz…
Hermoso poeta de sangre azur
que soñó que estaba loco y feliz
¡Más feliz loco, que sano y con cruz!
Eran lágrimas. Cubrían mi boca...
José Amilcar Herrera Castro
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