viernes, 13 de agosto de 2010

Entonces llegué y le dije...

Amigos y cientos de asiduos lectores que me visitan a diario (¿un poco de humor no hace mal, eh?), es menester aclarar que este tipo de entradas no son, ni serán, comunes en el blog.

A mi amigo Iván:

Por ti y por mi es bien sabido que las despedidas son tristes; sin embargo, trataré de no darle a esta los matices fúnebres que abordaron mi mente al imaginarla, aquí no hay espacio para egoísmos.

La noticia nos ha tomado a todos por sorpresa; tanto así que bien pudo pasar por broma. Triste es que no se haya tratado de eso y más triste aún, opinión personal, que el tiempo sea eternamente efímero e impío.

Busquemos y calemos la definición que encaje en la silueta de un amigo: hombro dónde llorar; cómplice contra el crimen; hermano; camarada; compañero; mosquetero; el que está en las buenas y en las malas; el que ríe cuando se te escapan las lágrimas, porque entiende que llorar y llorar es una cacofonía, y, en cambio, es eufónica la rima que hay entre el llanto y la risa; el que se escoge; azul y algún tono de rosa; el que hace crudas burlas y no lastima; tesoro perdido bajo tus narices; el que sabe y entiende que las distancias son circunstanciales; el mito y la leyenda; complemento; extensión; psicólogo; sinónimo y antónimo; el que no es suplido por otro clavo; compatriota; el que vale la pena; espejo; el un dos tres por ti ; medicina; un cuadro de Rafael Sanzio; tú, grandísimo cabrón, amigo mío.

Vivimos muchas experiencias, algunas me volvieron más humano; varias situaciones, columpiándonos en la no tan larga línea divisoria del surrealismo soñador y el realismo tangible, que ahora son no más que divertidas anécdotas; momentos, resumiendo, alegres y tristes. Por lo anterior espero que ocupes un ápice de la memoria para guardar las vivencias. Eso sí, a pesar de que no estés aquí, yo me alegro por ti. Comprendo que tu estadía en Querétaro no fue de lo más placentera; pero ahora estarás más cerca de tu familia y de tus viejos amigos, eso es algo muy bueno.

Recorriendo la cuerda usando las manos, me he topado ya con el cabo (y no es que yo así lo quiera, ¿pero qué se puede hacer cuando las ideas amotinan o se conspira contra la pluma, sino escribir inmundicias? dijo Mark Twain que uno debe saber o sentir cuando es necesario terminar una historia; y creo que este es buen lugar), por eso es tiempo del último (no te preocupes, yo no soy fundamentalista):

Entonces llegué y le dije: cuídate mucho amigo y, deseando que esto no fuera ya una especie de cliché o que se me ocurriera algo más, te repito lo axiomático: siempre puedes contar conmigo, te quiero.

Espero que alguna vez te des el lujo de doblar en el cantón que te deja por estos lares queretanos, que son tuyos.

Los dos Ángeles - Rafael Sanzio
Imagen: http://www.artisticdecor.com/newmasters2/1965L.jpg

Increíblemente, fue el último párrafo el más difícil de escribir; empero, el más satisfactorio.

El párrafo "Busquémos y calemos definiciones..." va dedicado a todos mis amigos y la gente que quiero (¡Pruébate el saco!).



3 comentarios:

  1. Hermano, muchas gracias por esto, en serio quedé sin palabras, muchas gracias por tu amistad (repeti Muchas gracias FFFFFFFFUUUUUUUU).
    Te quiero hermano, echale ganas a la vida, que tienes mucha por delante.

    Te quiero hermano
    o0o0oo0hhh

    y bien dijo Rubén: -Esto no es un Adios, sino un Hasta Luego-

    Nos veremos despues carnal! :D

    Ciao!

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  2. Amilcar, eres todo un futuro premio Nobel de literatura, el mundo seria un lugar mejor con mas hombres como tú :) Esta es la forma de poner la verdadera amistad en letras :)

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  3. Algunos dicen que los amigos son un complemento de la vida, y lo son, pero los que se mueven en el universo del vivir más allá del existir, entienden que los amigos son la piedra filosofal que permite transformar el desierto de la realidad en un "coso" más o menos disfrutable. Le prometo trascendencia a tus palabras... al menos... por hoy.
    Tu amigo Rob.

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